establecer proyectos de mejora, ya que el día a día
los tapa. Es como si uno quisiera plantar una semi-
lla pero no se preocupara en regarla y cuidarla
siguiendo su crecimiento, esperando que en cuatro
años se haya convertido en árbol. En cambio si se
siembra la semilla, se la cuida, se la vigila, en cua-
tro años se obtendrá un árbol que va a dar frutos y
no se depende sólo del azar.
Se puede llevar este ejemplo al Estudio. Para que el
árbol de frutos se tendrían que establecer estrate-
gias a mediano y largo plazo, previendo medidas
intermedias que permitan llegar al objetivo y lograr
los resultados previstos o esperados. Los objetivos
no se logran solos, requieren de personas que deben
tener las capacidades y competencias necesarias
para lograrlos.
En otras palabras, con una
visión más global
los
profesionales deberían desarrollar un
plan estraté-
gico
para su Estudio, que podría estar enfocado, por
ejemplo, en cinco factores claves:
o
Desarrollo del mercado (crecimiento).
o
Satisfacción del Cliente (Cliente).
o
Desarrollos de nuevos productos o ser-
vicios (procesos).
o
Valor económico agregado (finanzas).
o
Satisfacción del Cliente interno (RRHH).
Para cada uno de estos factores, se deberían de-
sarrollar acciones concretas, fijar metas que ayuden
a diferenciarse de los competidores.
Para aplicar un
plan estratégico
se necesita esfuer-
zo, tiempo para determinarlo, analizarlo, controlar-
lo y seguir la información que se deduzca del
mismo. Las acciones son horas y cuestan dinero,
pero por otro lado bajan los costos de "no hacer las
cosas bien desde la primera vez" y de "repetir los
trabajos", lo que lleva a incurrir en costos mayores.
Trabajar de esta manera asegura que el Estudio se
identifica y satisface las necesidades de sus Clientes,
planificando, manteniendo y mejorando el desempe-
ño de sus procesos de manera eficaz y eficiente, con
el objeto de lograr ventajas competitivas.
Capítulo 3 - Tiempo de documentación.
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