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OCTUBRE 2008
lidad deben incorporarse en el proyecto. Pero creo que también
hay un problema: la fe ciega en la tecnología. Creemos que pode-
mos lograr la eficiencia a través de la tecnología, sin tener en cuenta
que hay tres “patas”para lograr la sustentabilidad, la eficiencia
energética y la reducción de consumo de energía e impactos am-
bientales: una es la tecnología, la otra son los usuarios y la última es
el diseño. Me parece que todavía la mayoría de los arquitectos no
son suficientemente conscientes del impacto que pueden tener al-
gunas decisiones del diseño sobre la demanda de energía, el confort
y los impactos ambientales que producen los edificios.También hay
una tendencia de pensar que la sustentabilidad puede ser un estilo
o un aspecto que podemos identificar visualmente con el pasto en
el techo, los materiales orgánicos naturales o, a veces, un regreso al
pasado a través del uso de tecnologías tradicionales, tales como pa-
redes de adobe o techos de paja. Pero creo que tampoco es la forma
en la cual podemos lograr la sustentabilidad. En la actualidad tene-
mos nuevos materiales y nuevos recursos de diseño, que pueden lle-
gar a producir edificios con menor consumo e impacto y con mayor
durabilidad. El problema es que hay que ver cómo lograr diseños
que consigan estos beneficios y después cómo podemos probarlo.
De ahí proviene la Certificación de sustentabilidad.
¿Qué relación existe entre la certificación y la sustentabilidad?
La certificación en sí, no necesariamente está siempre relacionada
con la reducción de impactos, pero en general es una forma de
probar que nuestros edificios están cumpliendo con una serie de
objetivos. A veces, con cierta complejidad, tenemos que ver cómo
es el comportamiento energético de los edificios. Esto implica si-
mulaciones del comportamiento durante todo un año para la ilu-
minación, ventilación, refrigeración y la calefacción, con el fin de
mostrar definitivamente que nuestro edificio está usando en
forma efectiva menos energía que otras alternativas, configurando
de esta manera un edificio de bajo impacto. Esto implica más tra-
bajo para el proyectista y, en la mayoría de los casos, mayor costo
inicial. La certificación con sistemas como LEED necesita un aseso-
ramiento para poder lograr los créditos y asegurar que se está reco-
“Muchas veces, no tenemos en
cuenta que hay tres ‘patas’
para lograr la sustentabilidad,
la eficiencia energética y la
reducción de consumo de
energía e impactos ambientales:
una es la tecnología, la otra
son los usuarios y la última
es el diseño”