#41 - Tecnología

«Se debe pensar con la técnica, si se está preparado para ello. Por tanto, lo que aparece como técnica no es la técnica, sino el pensamiento y la razón.» Paulo Mendes da Rocha L a relación entre arquitectura y técnica fue siempre un maridaje inseparable aunque también conflictivo, ya que en esta relación con- fluyen el conocimiento genérico de la técnica y el específico de la arquitectura. En la historia de la civilización la ambición y la experimentación han sido los motores del cambio. Las Edades del hombre se fueron sucediendo ante la aparición de los nuevos materiales. Sin investigación no se pudo pasar de la Edad de Hierro a la Edad del Bronce, no se pudo avanzar desde el pesado y os- curo Románico al ligero y luminoso Gótico 1 . Desde el hormigón armado, primer material inventado por el hombre, hemos llegado acumu- lando experiencias hasta revolucionar el siglo XX, donde la desaparición de los materiales puros marca la sofisticación y complejidad del mundo actual dominado por los plásticos, polímeros y la irrupción de la nanotecnología que promete cam- biarlo todo en los próximos años con el desarrollo de los súper materiales . En definitiva, el paradig- ma contemporáneo sitúa al proyecto de arquitec- tura entre el progresivo avance de la investiga- ción de los nuevos materiales y las técnicas cons- tructivas (que hoy son escasamente restrictivas ya que prácticamente todo se puede construir) y la más que justificada preocupación por la soste- nibilidad medioambiental, que lucha por insta- larse como la dimensión ética de este modelo de desarrollo tecnológico. En este marco la formación del arquitecto in- volucra el conocimiento de variables multidi- mensionales: esto es, distintas disciplinas con diferente tipo de racionalidades, saberes, destre- zas y habilidades, en muchos casos contrapues- tas; desde lo puramente técnico, lo tecnológico, lo científico, lo artístico y lo proyectual. Es cla- ro que esta última dimensión es la que define la identidad del arquitecto, diferenciándola de la de otros profesionales que trabajan sobre el hábitat. Si bien en muchas disciplinas se pueden enseñar un conjunto de teorías validadas, para que, luego de ser aprendidas, se realicen sus ejercicios o si- mulaciones prácticas, este fenómeno no es apli- cable al conocimiento proyectual, ya que éste permite aprender y enseñar acercándonos al co- nocimiento, a través de reunir el hacer y el pensar . Frente a esta mirada la arquitectura se des- pliega como una disciplina de trabajo técnico, entonces en este sentido podría proponerse, co- mo sugiere Juan Herreros, el recurso de un pen- sar técnico 2 . Pensar técnico implica investigar cómo las ideas pueden ser identificadas, elabora- Roberto Busnelli Editor Invitado Arquitecto especialista. Consejero y Secretario General CPAU (2016-2020). Profesor de la Maestría MHyPUAL, FADU-UBA y MDAU-UNC, módulo innovación tecnológica e impacto ambiental. Profesor Titular, Facultad de Arquitectura, Universidad de Palermo; Profesor Titular Tecnología y Construcciones, UNSAM; Profesor Adjunto de Arquitectura, FADU-UBA. Vice director del Museo de Maquetas FADU-UBA. Titular de Busnelli Arquitectura. La relación entre arquitectura y técnica fue siempre un maridaje inseparable aunque también conflictivo Arquitectura, técnica e industria

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